Según un estudio realizado por la universidad de Wisconsin-Madison revelo que la cobertura adecuada de las hojas durante días calurosos, podría reducir la temperatura media de las ciudades de unos 8-12 °C.
Tener temperaturas más bajas sería un ahorro significativo en términos de energía.
Los árboles no solo refrescan gracias a la sombra de sus hojas, sino también liberan agua contribuyendo asi a temperaturas más frescas.
Para lograr el máximo efecto refrescante sería necesario que hasta el 40% de las superficies de nuestras ciudades estén cubiertas de verde.
No sólo plantémos árboles, cuidemos jardínes, parques, camellones, sembremos plantas, sembremos verde, sembremos vida!!!